Visitar Veracruz es disfrutar de su paisaje, de su patrimonio arquitectónico y arqueológico, y sumergirse en su delicioso campo gastronómico. Con su extenso territorio, cuenta con un patrimonio natural y cultural de gran riqueza, y la gastronomía, como un bien inmaterial, tienen un papel preponderante dentro del turismo y las costumbres que la entidad ofrece a los visitantes.
Veracruz tiene una ruta gastronómica que abarca todo su territorio, con una variedad amplísima de aromas y sabores que hacen un sitio donde los más exigentes paladares encuentran satisfacción y regocijo.
Sus platillos pueden ser a base de pescado, carnes rojas, aves, vegetales, frutas o especias, Veracruz da gusto a todos. Las recetas ancestrales como aquella con maíz y cacao, o las nuevas hacen que los comensales suspiren con el aroma del acuyo u hoja santa, por ejemplo.
En Poza Rica y Papantla el zacahuil es el invitado de honor en las mesas. Se trata de un preparado de masa a punto de champurrado mezclado con carne y hierbas de olor; todo envuelto en hojas de plátano y cocido en horno de piedra.
En el centro del estado una de las actividades más importantes es la ganadería, y los productos lácteos como quesos, yogurt, leche, y los asaderos de carne de res, carnero y conejo, sobresalen.
También los embutidos estilo español, como el jamón serrano de Córdoba y Perote, o los quesos de La Joya, son la base de la gastronomía de la zona. En el centro y zona montañosa existe el mole que, con diversos acentos, ya sean ligeramente dulces, amargos o ahumados, han dado prestigio a Veracruz, incluso en el extranjero.
Así, presentan las empipianadas, es decir, tortillas dobladas y bañadas con salsa de semillas de pipián, o los bocoles, una tortilla gruesa, de unos cinco o 10 centímetros de diámetro, que se mezcla con manteca de cerdo o vegetal; y se cuecen en un comal, rellenas de frijol, queso o chicharrón.
En lo que al sur se refiere, el pescado a la veracruzana es una de las delicias más solicitadas en las mesas: es el platillo por excelencia y está preparado a base de pimientos rojos y verdes, aceitunas, alcaparras, cebolla, tomate, y hierbas de olor, entre otros. El pez utilizado es un robalo, uno de los ejemplares de gran sabor, blancura y sabor.
Los tapixtes son un platillo para los gustos intensos: se trata de piezas de pollo hervido en salsa verde, con rebanadas de plátano verde y hojas de acuyo envueltos en hojas de plátano hervidos al vapor. Existe una variante preparada con pescado, y se llama pilte.
El arroz a la tumbada es otra de las delicias de la cocina popular, es un platillo caldoso originario de Alvarado, preparado con tomate, cebolla y mariscos como camarón, pulpo y almejas.
Los sabores de Veracruz son una parte muy importante de la identidad de su gente y diferencia este hermoso estado del resto del país.
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