Por Fabián Bravo
Como los humanos, los perros tienen personalidades y características que los hacen más afines a ciertas actividades y juegos, el secreto está en pasar tiempo de calidad con ellos para descubrir sus intereses y destrezas. Una de las prácticas que llegó para quedarse es el disc-dog, un deporte que además de ser divertido, es excelente para ejercitarte con tu perro.
Si bien es una actividad recreativa, jugar al disc-dog requiere de preparación y algunas consideraciones para garantizar la seguridad de tu perro, pues la velocidad y los saltos son elementos esenciales de este deporte.
Sin importar si tu compañero es cachorro o adulto, es necesario que previo al entrenamiento lo lleves a una valoración con el veterinario, esto te permitirá conocer su condición y desarrollar un proceso de entrenamiento adecuado a su raza y características. En el caso de los adultos, esta visita es indispensable, pues además de valorarlo de manera general, el médico podrá descartar y prevenir problemas de movilidad que suelen aparecer con la edad.
Es importante que junto con el veterinario determines una dieta adecuada para tu perro de acuerdo a la actividad que realizará, pues el entrenamiento con el disco le demandará una mayor aportación calórica, algunos alimentos como la línea Performance de Eukanuba® están especialmente diseñados para perros que realizan actividades como pruebas de campo, caza, deportes o actividades de seguridad; pues su fórmula aporta nutrientes, carbohidratos, grasas de alta calidad y proteínas indispensables para fortalecer los músculos y las articulaciones.
El primer paso para iniciar el entrenamiento de tu mascota en el arte del disc-dog es la observación y el juego. Es necesario que en las sesiones de juego que tienes con tu perro, empieces a detectar e incentivar cuatro tipos de instinto:
De asecho: se caracteriza por una lentitud en el movimiento y la atención en un punto fijo
De persecución: tras encontrar un objetivo, el perro se lanza tras él a gran velocidad
De cobro: es el instinto de captura
De presa: el impulso de aprehensión o mordida enérgica
Aunque razas como el Pastor Alemán, Rottweiler, Dobermann y Border Collie suelen tener estos instintos muy despiertos, y habilidades natas para jugar con el frisbee, cualquier perro con el entrenamiento y los cuidados adecuados puede divertirse atrapando el disco.
Antes de empezar es importante que consideres entrenar en un lugar con espacio suficiente y cuya superficie sea suave, el pasto es ideal pues permite amortiguar un poco los saltos y mantiene una temperatura adecuada. Superficies rígidas o de asfalto no son recomendables, pues el calor puede quemar los cojinetes de tu perro y su dureza puede causarle lesiones al momento de caer. Considera empezar con un disco de tela o de un material suave y flexible, esto permitirá que tu can pueda morderlo sin lastimarse, sobre todo en la etapa inicial. Una forma de saber que el disco que seleccionaste es funcional, es intentar doblarlo por la mitad, entre más flexible es mejor para la mordida de tu perro. Conforme vaya avanzando podrás irlo cambiando, pero todo a su tiempo.
Inicia el entrenamiento despertando el interés de tu cachorro por el frisbee, evita lanzarlo de primera instancia, pues eso hará que pierda atención con facilidad. Recuerda que el objetivo final es lograr que lo atrape y que lo traiga de vuelta, por lo que el espacio debe ser amplio pero limitado, de modo que se vea obligado a regresar con el juguete. Puedes incentivarlo moviendo el frisbee de un lado a otro, sujetándolo con la mano con los cantos hacia arriba, de manera que tu amigo se familiarice y pueda morderlo mientras ambos tiran de él.
Define una palabra para ordenarle que tome el disco y otra para que lo libere, por ejemplo: Toma y suelta, es importante que los comandos sean cortos para que pueda fijarlos en su memoria con facilidad. También enséñalo a rodearte, puedes empezar guiándolo con el mismo disco mientras lo sujeta, hasta que logre seguirlo solo con la mirada. La idea es que, si eres diestro, tu perro te rodeé por la derecha y si eres zurdo por la izquierda. Esto le permitirá mantener el frisbee en su ángulo de visión horizontal, para lograr perseguirlo. Se recomienda que la práctica de saltos se lleve a cabo entre los 9 meses y año y medio. Recuerda que las sesiones deben ser de entre 15 y 30 minutos mínimo, para que cada una de las órdenes quede fija, si intentas acelerar el proceso, es posible que los resultados no lleguen. El entrenamiento del disc-dog requiere de un periodo para desarrollar la resistencia y memoria muscular de tu can.
Si después de estos consejos, estás decidido a dar el salto, puedes apoyarte también en un fisioterapeuta canino, él puede ayudarte con ejercicios de recuperación y preparación para que tu perro sea el campeón del disc-dog. Lo más importante para convertir a tu perro en un atleta de alto rendimiento es proponer cada actividad como un juego en el que se divierta y aprenda. Al fortalecer el vínculo que tienes con él, le darás más confianza para lograrlo todo.
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