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Foto del escritorViajando Con Sabor

Amor y pasión por el asado

Amistad y amor son los ingredientes para una parrillada única e inolvidable. Aprovechar esta ocasión con los amigos o con la pareja alrededor de un asador se puede convertir en toda una experiencia.

En el pasado se pensaba que una parrillada era hacer simplemente “carnitas asadas”, hoy el posible asar cortes de hasta tres pulgadas, ahumar unas costillas, hacer pizzas, hasta un delicioso pastel a esa persona especial.

“Todos vamos a restaurantes en San Valentín, pero pocas cosas tan románticas como cocinarle a tu pareja, y qué mejor si lo haces al lado del fuego de un asador”, comenta Ignacio Salazar, gerente general de la firma en México.

Weber ofrece una experiencia culinaria única cuyo objetivo es reunir a la pareja, los amigos o la familia alrededor de un asador y preparar apasionantes creaciones culinarias con el pretexto del día del amor y de la amistad.

 “Sin duda, los jardines y terrazas de los mexicanos no serán lo mismo después de que conozcan la experiencia Weber”, señala el directivo.

Desde un corte, hasta unos mejillones, vivir la experiencia y la pasión por el asado tiene más sentido: “No cabe duda que México es un país que disfruta de las parrilladas… Está en nuestra naturaleza juntarnos para celebrar por cualquier excusa a disfrutar en grupo o con la pareja”.

Usar parrillas con tapa ofrece muchas ventajas por encima de las tradicionales parrillas y permite lograr platillos increíbles que antes sólo eran posibles en restaurantes especializados.

Un dato ilustrativo es que en México se calcula que el mercado del asado va creciendo exponencialmente a un 53% anual, a partir de una excelente actividad que tiene como fundamento reunir a la familia y los amigos en torno a una deliciosa comida, cervezas o un buen vino.

La marca Weber tiene como misión transmitir su pasión por las parrilladas a través de vivir la experiencia. La firma, fundada en Chicago en 1952, es la marca de asadores #1 en el mundo, y surgió a partir de la idea de George Stephen, a quien se le ocurrió cortar una boya marina a la mitad para hacer una cámara de calor y así crear el fundamento básico de un asador Weber: “con la tapa puesta sabe mejor”.

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